Complicaciones orales de la quimioterapia - Segunda Opinión Médica en Oncología

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Complicaciones orales de la quimioterapia

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Introducción

Las complicaciones orales son comunes en los pacientes con cáncer, especialmente los que tienen cáncer de cabeza y cuello. Este resumen describe las complicaciones orales causadas por la quimioterapia y la radioterapia y varios métodos de prevención  y tratamiento

Aspectos generales

Las complicaciones orales son comunes en pacientes tratados con quimioterapia o radioterapia en la cabeza y el cuello.

La cavidad oral es altamente vulnerable a los efectos secundarios de la quimioterapia y la radioterapia por diferentes razones.

• La quimioterapia y la radioterapia interrumpen la proliferación  de células de multiplicación rápida, como las células cancerígenas. Dado que las células normales en el recubrimiento de la boca también se multiplican rápidamente, el tratamiento contra el cáncer evita la proliferación de  las células en la boca, con lo cual se dificulta la reparación del tejido oral.
•La boca contiene cientos de bacterias distintas, algunas beneficiosas y otras dañinas. La quimioterapia y la radioterapia producen cambios en el recubrimiento de la boca y la producción de saliva y alteran el equilibrio saludable de las  bacterias. Estas modificaciones dan lugar a llagas, infecciones bucales y caries dentales.
• El uso normal de la boca, los dientes y las mandíbulas produce desgaste normal, lo cual obstaculiza la curación.


Las medidas preventivas atenúan la gravedad de las complicaciones orales.

Los efectos secundarios orales pueden dificultar que un paciente reciba un tratamiento completo para el cáncer. Algunas veces debe interrumpirse el tratamiento. La prevención y el control de las complicaciones orales afianzarán tanto la calidad  de vida del paciente como la eficacia del tratamiento contra el cáncer.
La prevención y el tratamiento de las complicaciones orales de la terapia contra el cáncer suponen la identificación del paciente vulnerable, el inicio de las medidas preventivas antes de que comience la terapia contra el cáncer y el tratamiento  de las complicaciones tan pronto se manifiestan.

Descripción y causas

La radioterapia y la quimioterapia producen algunos de los mismos efectos secundarios orales, entre ellos los siguientes:

• Mucositis (una inflamación de las membranas mucosas en la boca).
• Infecciones bucales o que se transportan por el torrente sanguíneo, llegan a células en todo el cuerpo y las afectan.
• Alteración del gusto.
• Sequedad bucal.
• Dolor.
• Modificaciones en el crecimiento y el desarrollo dental infantil.
• Malnutrición (falta de nutrientes que necesita el cuerpo para la salud, a menudo consecuencia de la incapacidad para comer).
• Deshidratación (falta de agua que necesita el cuerpo para la salud, a menudo consecuencia de la incapacidad para beber).
• Caries dentales y enfermedad de las encías.

Las complicaciones son producidas directa o indirectamente por el tratamiento  contra el cáncer.

Las complicaciones orales de la quimioterapia y la radioterapia son causadas directamente por el tratamiento o resultan indirectamente de los efectos secundarios del tratamiento. La radioterapia lesiona directamente el tejido oral, las glándulas salivales  y los huesos. Las áreas tratadas forman una cicatriz o se consumen.
La curación lenta y la infección son complicaciones indirectas del tratamiento del cáncer. Tanto la quimioterapia como la radioterapia afectan la capacidad de reproducción de las células, lo cual retarda el proceso de curación en la  boca. La quimioterapia disminuye el número de glóbulos blancos y debilita el sistema inmunitario (los órganos y las células que defienden al cuerpo contra las infecciones y las enfermedades), con lo cual es más fácil que el paciente  desarrolle una infección.

Las complicaciones tienen carácter agudo o crónico.

Las complicaciones agudas se manifiestan durante el tratamiento. La quimioterapia generalmente produce complicaciones agudas que se curan después de que finaliza el tratamiento.

Las complicaciones crónicas continúan o se manifiestan meses o años después de finalizar la terapia. La radiación produce complicaciones agudas pero también daño tisular permanente con lo cual el paciente se enfrenta a un riesgo permanente  de padecer complicaciones orales. Las siguientes complicaciones crónicas habitualmente continúan después de que finaliza la radioterapia en la cabeza y el cuello:

• Sequedad bucal.
• Caries dentales.
• Infecciones.
• Alteración del gusto.
• Problemas para usar la boca y la mandíbula debido a pérdida de tejido y hueso o la proliferación de tumores benignos en la piel y el músculo.

Procedimientos odontológicos invasivos ocasionan problemas adicionales. En consecuencia, la atención odontológica de los  pacientes que se han tratado con radioterapia necesitará adaptarse a las complicaciones existentes del paciente.

Prevención y tratamiento de las complicaciones orales antes del  inicio de la quimioterapia y la radioterapia.

La identificación y el tratamiento de problemas orales antes del inicio de la terapia contra el cáncer pueden evitar o atenuar la gravedad de las complicaciones orales.

Las complicaciones orales en pacientes bajo tratamiento por cáncer de la cabeza y el cuello pueden reducirse mediante medidas de prevención adoptadas antes del inicio del tratamiento. Esto hará que la boca y los dientes estén en las mejores  condiciones posibles para tolerar el tratamiento.

Entre las medidas preventivas tenemos las siguientes:

• Régimen alimentario bien equilibrado. La nutrición adecuada  puede ayudar al cuerpo a tolerar el estrés que produce el tratamiento del cáncer, conservar la energía, luchar contra la infección y reconstruir el tejido.
• Aprender como cuidar la boca y los dientes durante y después del tratamiento contra el cáncer. La buena higiene dental ayuda a prevenir las caries, las llagas en la boca y las infecciones.
• Examen de salud oral completo realizado por un odontólogo familiarizado con los efectos secundarios orales de los tratamientos del cáncer.
El equipo médico oncológico deberá incluir el odontólogo del paciente. Es importante escoger a un odontólogo que conozca  los efectos secundarios orales de la quimioterapia y la radioterapia. Una evaluación de la salud oral del paciente al menos un mes antes del inicio del tratamiento generalmente brinda el tiempo necesario para que la boca sane después del trabajo  odontológico. El odontólogo identificará y tratará los dientes expuestos a infección o caries, de manera que el paciente no necesite someterse a un tratamiento odontológico invasivo durante la terapia contra el cáncer. El odontólogo  brinda también atención preventiva adecuada con el propósito de atenuar la gravedad de la sequedad bucal, una complicación común de la radioterapia en la cabeza y el cuello.

En el examen de salud oral preventivo se verificará lo siguiente:

• Llagas o infecciones bucales.
• Caries dentales.
• Enfermedad de las encías.
• Prótesis dentales que no fijan bien.
• Problemas para mover la mandíbula.
• Problemas con las glándulas salivales.

Los pacientes tratados con quimioterapia de alta dosis, trasplante de células  madre o radioterapia, necesitan un plan de atención oral establecido antes del inicio del tratamiento.

La meta del plan de atención oral es detectar y tratar la enfermedad oral que produce complicaciones durante el tratamiento y continuar con la atención oral a lo largo del tratamiento y la recuperación. Las distintas complicaciones orales pueden  presentarse durante las diferentes fases del trasplante. Es posible tomar medidas con antelación a fin de evitar o atenuar la gravedad de estos efectos secundarios.

La radioterapia durante la atención oral en curso dependerá de las necesidades específicas del paciente, la dosis, la localización y la duración del tratamiento con radiación y las complicaciones específicas que se presenten.

Es importante que los pacientes con cáncer en la cabeza o el cuello dejen de fumar.

El tabaquismo ininterrumpido retarda la recuperación y aumenta el riesgo de reincidencia del cáncer de cabeza o cuello o de desarrollo de un cáncer secundario.

Prevención y tratamiento de las complicaciones orales antes del  inicio de la quimioterapia y la radioterapia.

La identificación y el tratamiento de problemas orales antes del inicio de la terapia contra el cáncer pueden evitar o atenuar la gravedad de las complicaciones orales.

Las complicaciones orales en pacientes bajo tratamiento por cáncer de la cabeza y el cuello pueden reducirse mediante medidas de prevención adoptadas antes del inicio del tratamiento. Esto hará que la boca y los dientes estén en las mejores  condiciones posibles para tolerar el tratamiento.

Entre las medidas preventivas tenemos las siguientes:

• Régimen alimentario bien equilibrado. La nutrición adecuada  puede ayudar al cuerpo a tolerar el estrés que produce el tratamiento del cáncer, conservar la energía, luchar contra la infección y reconstruir el tejido.
• Aprender como cuidar la boca y los dientes durante y después del tratamiento contra el cáncer. La buena higiene dental ayuda a prevenir las caries, las llagas en la boca y las infecciones.
• Examen de salud oral completo realizado por un odontólogo familiarizado con los efectos secundarios orales de los tratamientos del cáncer.

El equipo médico oncológico deberá incluir el odontólogo del paciente. Es importante escoger a un odontólogo que conozca  los efectos secundarios orales de la quimioterapia y la radioterapia. Una evaluación de la salud oral del paciente al menos un mes antes del inicio del tratamiento generalmente brinda el tiempo necesario para que la boca sane después del trabajo  odontológico. El odontólogo identificará y tratará los dientes expuestos a infección o caries, de manera que el paciente no necesite someterse a un tratamiento odontológico invasivo durante la terapia contra el cáncer. El odontólogo  brinda también atención preventiva adecuada con el propósito de atenuar la gravedad de la sequedad bucal, una complicación común de la radioterapia en la cabeza y el cuello.

En el examen de salud oral preventivo se verificará lo siguiente:

  • Llagas o infecciones bucales.

  • Caries dentales.

  • Enfermedad de las encías.

  • Prótesis dentales que no fijan bien.

  • Problemas para mover la mandíbula.

  • Problemas con las glándulas salivales.


Los pacientes tratados con quimioterapia de alta dosis, trasplante de células  madre o radioterapia, necesitan un plan de atención oral establecido antes del inicio del tratamiento.

La meta del plan de atención oral es detectar y tratar la enfermedad oral que produce complicaciones durante el tratamiento y continuar con la atención oral a lo largo del tratamiento y la recuperación. Las distintas complicaciones orales pueden  presentarse durante las diferentes fases del trasplante. Es posible tomar medidas con antelación a fin de evitar o atenuar la gravedad de estos efectos secundarios.

La radioterapia durante la atención oral en curso dependerá de las necesidades específicas del paciente, la dosis, la localización y la duración del tratamiento con radiación y las complicaciones específicas que se presenten.

Es importante que los pacientes con cáncer en la cabeza o el cuello dejen de fumar.

El tabaquismo ininterrumpido retarda la recuperación y aumenta el riesgo de reincidencia del cáncer de cabeza o cuello o de desarrollo de un cáncer secundario.

Tratamiento de complicaciones orales durante la quimioterapia y la  radioterapia y posteriormente.

Atención oral sistemática

La buena higiene dental continua durante el tratamiento de cáncer y después del mismo reduce las complicaciones como caries, llagas e infecciones bucales. Es importante higienizar la boca después de las comidas. A continuación se incluyen  pautas para el cuidado oral cotidiano durante la quimioterapia o la radioterapia:

Entre las medidas preventivas tenemos las siguientes:

Cepillado de los dientes

• Cepillar los dientes y las encías con un cepillo de cerdas blandas  2 a 3 veces por día, durante 2 a 3 minutos.
• Enjuagar el cepillo en agua caliente cada 15 a 30 segundos para ablandar las cerdas, si fuera necesario.
• Si fuera necesario usar un cepillo de esponja, con un enjuague antibacteriano, toda vez que fuera posible.
• Permitir que el cepillo se seque al aire entre los cepillados.
• Escoger el dentífrico cuidadosamente.
• Utilizar un dentífrico con sabor suave; los saborizantes irritan la boca.
• Si el dentífrico irrita la boca, cepíllese con una solución de 1 cucharadita de sal agregada a 4 tazas (1 cuarto) de agua.
• Utilice un dentífrico con flúor.

Enjuague

• Enjuáguese la boca 3 a 4 veces mientras se cepilla.
• Evite enjuagues que contengan alcohol.
• Puede utilizarse uno de los enjuagues siguientes preparados con sal o bicarbonato de soda:
• 1 cucharadita de sal en 4 tazas de agua.
• 1 cucharadita de bicarbonato de soda en 1 taza de agua.
• ½ cucharadita de sal y 2 cucharadas de bicarbonato de soda en 4 tazas de agua.
• Puede utilizarse un enjuague antibacteriano 2 a 4 veces por día para la enfermedad de las encías. Enjuagar durante 1 a 2 minutos.
• En caso de sequedad bucal, el enjuague tal vez no sea suficiente para limpiar los dientes al cabo de una comida. Tal vez sea necesario el cepillado y la limpieza con hilo dental.

Limpieza con hilo dental

• Limpie con hilo dental suavemente una vez al día.

Cuidado de los labios

• Utilice productos labiales para evitar la sequedad y el agrietamiento.

Mucositis oral
La mucositis es una inflamación de las membranas mucosas en la boca.

Los términos "mucositis oral" y "estomatitis" suelen utilizarse de manera intercambiable pero sus significados son diferentes.
• La mucositis es una inflamación de las membranas mucosas en la  boca. Generalmente tiene aspecto de llagas enrojecidas, quemadas o llagas ulcerosas en toda la boca.
• La estomatitis es una inflamación de los tejidos en la boca, como las encías, la lengua, el paladar y la base de la boca y los tejidos dentro de los labios y las mejillas. Incluye infecciones de las membranas mucosas.

La mucositis es producida por la radioterapia o la quimioterapia. En pacientes tratados con quimioterapia, la mucositis cicatriza  sola, generalmente en 2 a 4 semanas cuando no hay infección. La mucositis producida por radioterapia generalmente se prolonga 6 a 8 semanas, según la duración del tratamiento.

Podrían presentarse los siguientes problemas:
• Dolor.
• Infección.
• Hemorragia en pacientes tratados con quimioterapia. Los pacientes sometidos a radioterapia generalmente no son vulnerables a hemorragia.
• Incapacidad para respirar y comer normalmente.

Mantener trozos de hielo en la boca durante 30 minutos ayuda a evitar el desarrollo de mucositis en pacientes a quienes se administra  fluorouracilo. Los medicamentos se pueden administrar para ayudar a prevenir la mucositis o para prevenir que dure tanto tiempo en pacientes que reciben alta dosis de quimioterapia y trasplante de médula ósea.

La atención de la mucositis durante la quimioterapia y la radioterapia se centra en la limpieza de la boca y el alivio de los síntomas.

El tratamiento de la mucositis producida por radioterapia o quimioterapia es generalmente el mismo. Después del desarrollo de mucositis, el tratamiento adecuado depende de la gravedad y del recuento de glóbulos blancos del paciente. A continuación  se incluyen pautas para el tratamiento de la mucositis durante la quimioterapia, el trasplante de células madre y la radioterapia.

Limpieza de la boca

• Limpiar los dientes y la boca cada 4 horas y a la hora de acostarse,  con mayor frecuencia si la mucositis empeora.
• Utilizar un cepillo dental de cerdas blandas.
• Emplear un gel lubricante soluble en agua para humedecer la boca.
• Utilizar enjuagues suaves o agua esterilizada común. El enjuague frecuente elimina partículas y bacterias de la boca, evita la formación de costras en las llagas y humedece y alivia el dolor de encías y el recubrimiento de la boca.  El enjuague a continuación se utiliza para neutralizar el ácido y disolver la saliva densa:
• ½ cucharadita de sal y 2 cucharadas de bicarbonato de soda en 4 tazas de agua.
• Si se forman costras en las llagas, se utiliza el enjuague a continuación:
• Partes iguales de peróxido de hidrógeno y agua o agua salada (1 cucharadita de sal en 4 tazas de agua).

Alivio del dolor

• Probar medicamentos tópicos (medicamentos que se untan como pomadas  o üngentos) para el dolor. Enjuagar la boca antes de aplicar los medicamentos en las encías o el recubrimiento de la boca. Limpie la boca y los dientes suavemente con una gasa humedecida en agua salada para eliminar las partículas.
• Los analgésicos pueden brindar alivio en caso que no lo logren los medicamentos tópicos. Los medicamentos antinflamatorios no esteroides (analgésicos del tipo de la aspirina) no deben ser tomados por pacientes tratados con quimioterapia  porque estos pacientes son vulnerables a tener hemorragias.
• La capsaicina, el ingrediente activo en el pimiento picante, puede utilizarse para aumentar la capacidad de una persona para tolerar el dolor. Cuando se aplica capsaicina en tejidos inflamados en la boca, el dolor de la mucositis disminuye con  la mitigación de la sensación de ardor de la capsaicina. Se desconocen los efectos secundarios de la capsaicina.

Infección

Daño al recubrimiento de la boca y el sistema inmunitario debilitado facilitan la infección.
La mucositis oral lesiona el recubrimiento de la boca, con lo cual los gérmenes y los virus se introducen en el flujo sanguíneo. Cuando el sistema inmunitario es debilitado por la quimioterapia, incluso las bacterias buenas en la boca causan infecciones,  al igual que los organismos que producen enfermedades que podemos contraer en el hospital u otras fuentes. Con la disminución del recuento de glóbulos blancos, tal vez se incremente la frecuencia y la gravedad de las infecciones. Los pacientes con  recuentos bajos de glóbulos blancos durante un período prolongado son más vulnerables al desarrollo de infecciones serias. La sequedad bucal, común durante la radioterapia en la cabeza y el cuello, puede también elevar el riesgo de infecciones  en la boca. La atención dental preventiva durante la quimioterapia y la radioterapia reduce el riesgo de infecciones de boca, dientes y encías.

Podrían presentarse los siguientes tipos de infecciones:

Infecciones bacterianas
El tratamiento de las infecciones bacterianas en pacientes con enfermedad de las encías y tratados con alta dosis de quimioterapia incluye lo siguiente:
• Enjuagues bucales medicados o con peróxido.
• Cepillado y limpieza con hilo dental.
• Uso de prótesis dentales lo mínimo posible.
Las infecciones bacterianas en pacientes tratados con radioterapia se tratan generalmente con antibióticos.

Infecciones fúngicas
La boca generalmente contiene hongos que viven en el cuerpo sin causar ningún problema. No obstante, un crecimiento excesivo de hongos puede ser serio y requiere tratamiento.
Los antibióticos y los medicamentos esteroides suelen utilizarse cuando un paciente tratado con radioterapia tiene un bajo recuento de glóbulos blancos. Estos fármacos modifican el equilibrio de las bacterias en la boca, con lo cual facilitan  un crecimiento fúngico excesivo. Las infecciones fúngicas son comunes en pacientes tratados con radioterapia.
Las infecciones fúngicas se previenen con fármacos. El tratamiento de infecciones fúngicas de superficie en la boca solo incluye enjuagues bucales y pastillas para la tos que contienen fármacos antifúngicos. Estos se utilizan después  de quitar las prótesis dentales, cepillar los dientes y limpiar la boca. En prótesis dentales y dispositivos dentales debe utilizarse un enjuague antibacteriano así como para enjuagar la boca.
Las infecciones fúngicas más profundas, como las infecciones en el esófago o los intestinos, se tratan con medicamentos orales o por inyección.

Infecciones víricas

Los pacientes tratados con quimioterapia, especialmente los que tienen sistemas inmunitarios debilitados son vulnerables a infecciones víricas leves a serias. Es importante la detección y el tratamiento temprano de infecciones. Pueden utilizarse  fármacos en la prevención o el tratamiento de las infecciones víricas.
Las infecciones por el virus herpes pueden reincidir en pacientes tratados con radioterapia que tienen estas infecciones.

Hemorragia

La hemorragia ocurre durante la quimioterapia cuando los medicamentos contra el cáncer afectan la capacidad de coagulación de la sangre.

Áreas con enfermedad de las encías pueden sangrar por sí solas o cuando son irritadas por las comidas, el cepillado o la limpieza con hilo dental. La hemorragia puede ser leve (manchas rojas pequeñas en los labios, el paladar blando o la base  de la boca) o graves, especialmente en la línea de las encías y a raíz de úlceras en la boca. Cuando el recuento sanguíneo cae por debajo de ciertos niveles, las encías supuran sangre.

Con monitoreo atento, la mayoría de los pacientes pueden cepillarse y limpiarse con hilo dental durante el período de recuentos sanguíneos disminuidos.

El cuidado oral sistemático continuo ayudará a evitar infecciones que pueden complicar aún más los problemas de hemorragias. El odontólogo o el médico suministrará orientación sobre cómo tratar la hemorragia y mantener de manera  segura la boca limpia cuando los recuentos sanguíneos son bajos.
El tratamiento de la hemorragia durante la quimioterapia incluye lo siguiente:
• Medicamentos para reducir el flujo de sangre y ayudar a la formación  de coágulos.
• Productos tópicos que cubren y sellan las áreas sangrantes.
• Enjuague con una mezcla de una parte con 3% de peróxido de hidrógeno en 2 o 3 partes de solución de agua salada (1 cucharadita de sal en 4 tazas de agua) para ayudar a limpiar las lesiones orales. El enjuague debe realizarse cuidadosamente  de manera que no se arranquen los coágulos.

Sequedad bucal

La sequedad bucal (xerostomía) ocurre cuando las glándulas salivales producen una cantidad muy baja de saliva.

La saliva es necesaria para el gusto, la deglución y el habla. Ayuda a evitar las infecciones y las caries dentales al neutralizar el ácido y limpiar los dientes y las encías. La quimioterapia y la radioterapia pueden dañar las glándulas  salivales y hacer que produzcan una cantidad muy baja de saliva. La capacidad de limpieza de la boca es menor. El ácido en la boca no se neutraliza y se pierden los minerales de los dientes. Las caries dentales y la enfermedad de las encías tienen  mayores probabilidades de desarrollarse. Los síntomas de la sequedad bucal incluyen los siguientes:

• Saliva densa, fibrosa.
• Aumento de la sed.
• Alteración del gusto, cambios en la deglución y el habla.
• Sensación de dolor o ardor (especialmente en la lengua).
• Cortes o grietas en los labios o en las esquinas de la boca.
• Cambios en la superficie de la lengua.
• Dificultad para usar prótesis dentales.

Las glándulas salivales generalmente retornan a su condición normal al cabo de la quimioterapia.

La sequedad bucal durante la quimioterapia es generalmente de carácter temporal. Las glándulas salivales suelen recuperarse de 2 a 8 semanas al cabo de la quimioterapia.

Las glándulas salivales tal vez no se recuperen completamente después de que concluye la radioterapia.

La producción de saliva disminuye en el lapso de 1 semana después de comenzar la radioterapia en la cabeza y el cuello y continúa disminuyendo con el avance del tratamiento. La gravedad de la sequedad bucal depende de la dosis de radiación  y del número de glándulas irradiadas. Las glándulas salivales en la sección superior de las mejillas cerca de las orejas están más afectadas que otras glándulas salivales.

La recuperación parcial de las glándulas salivales puede ocurrir en el primer año al cabo de la radioterapia, pero la recuperación generalmente no es completa, en especial si se irradiaron las glándulas salivales directamente. Las glándulas  salivales no irradiadas tal vez se tornen más activas para compensar la pérdida de saliva de las glándulas destruidas.

La higiene oral cuidadosa ayuda a evitar las llagas bucales, la enfermedad de las encías y las caries dentales producidas por la sequedad bucal.

A continuación se incluyen pautas para el tratamiento de la sequedad bucal.
• Limpiar la boca y los dientes al menos 4 veces por día.
• Limpiar con hilo dental una vez al día.
• Utilizar un dentífrico con flúor para el cepillado.
• Aplicar gel de flúor una vez al día a la hora de acostarse, después de limpiar los dientes.
• Enjuagar 4 a 6 veces por día con una solución de sal y bicarbonato de soda (mezclar 1/2 cucharadita de sal y ½ cucharadita de bicarbonato de soda en 1 taza de agua tibia). Evitar alimentos y líquidos con alto contenido de azúcar.  Beber agua para aliviar la sequedad bucal.

Un odontólogo puede suministrar los siguientes tratamientos:

• Soluciones para reemplazar minerales en los dientes.
• Enjuagues para controlar la infección en la boca.
• Sustitutos salivales o medicamentos para estimular las glándulas salivales.
• Tratamientos con flúor para evitar las caries dentales.

Caries dentales

La sequedad bucal y los cambios en el equilibrio de las bacterias orales aumentan el riesgo de caries dentales. La higiene oral meticulosa (según se describe enón oral sistemática) y la atención periódica por un odontólogo ayudan a evitar las caries.

Alteración del gusto

La alteración del gusto es común durante la quimioterapia y la radioterapia.

El cambio en el sentido del gusto (disgeusia) es un efecto secundario común tanto de la quimioterapia como de la radioterapia en la cabeza y el cuello. Los alimentos parecerían haber perdido el gusto o este último parece ser diferente que antes  de la terapia. Estas alteraciones del gusto son producidas por el daño a las papilas gustativas, la sequedad bucal, la infección y los problemas dentales. Los pacientes tratados con quimioterapia tal vez sientan un gusto desagradable en relación  con la propagación del fármaco dentro de la boca. La radiación produce un cambio en los sabores dulce, agrio, amargo y salado.

En la mayoría de los pacientes tratados con quimioterapia y en algunos pacientes sometidos a radioterapia, el gusto retorna a lo normal unos cuantos meses al cabo de la finalización de la terapia. No obstante, para muchos pacientes tratados con  radioterapia el cambio es permanente. En otros, las papilas gustativas se recuperan de 6 a 8 semanas, o más tarde, al cabo de la radioterapia. Los suplementos con sulfato de zinc contribuyen a la recuperación de algunos pacientes.

La alteración del gusto produce la pérdida del apetito y la malnutrición.

Los cambios desagradables en el gusto de los alimentos tal vez hagan que el paciente con cáncer pierda el deseo de comer. La calidad de vida y el bienestar nutricional del paciente son afectados por la pérdida del apetito. Las sugerencias a continuación  ayudan a los pacientes con cáncer a manejar los cambios en el gusto y satisfacer las necesidades de nutrición:

• Cambiar la textura de los alimentos. Servir alimentos cortados, picados  o mezclados a fin de reducir la cantidad de tiempo que necesita permanecer en la boca antes de la deglución (ser tragados).
• Comer refrigerios entre las comidas a fin de agregar calorías y nutrientes.
• Elegir alimentos con alto contenido de calorías y proteínas.
• Tomar suplementos que brindan vitaminas, minerales y calorías.
La orientación alimentaria puede ser útil durante la terapia y después de ella.

Fatiga

Los pacientes con cáncer tratados con alta dosis de quimioterapia o radioterapia suelen sentir fatiga (falta de energía) a raíz del cáncer o de su tratamiento. Algunos pacientes tal vez tengan dificultad para dormir. El paciente tal vez se  sienta demasiado cansado para realizar el cuidado oral sistemático, lo cual aumenta aún más el riesgo de úlceras, infección y dolor en la boca. (Para mayor información, consultar la sección sobre ).

Dolor

Ciertos fármacos contra el cáncer dañan los nervios, lo cual puede producir dolor oral.
Si un fármaco contra el cáncer está produciendo el dolor, interrumpir su administración en general pone fin al dolor. Dado que son muchas las causas del dolor oral durante el tratamiento del cáncer, es importante realizar un diagnóstico  minucioso. Esto incluye una historia médica, la realización de exámenes físicos y dentales y la obtención de radiografías de los dientes.
La sensibilidad dental se manifiesta en algunos pacientes semanas o meses después del final de la quimioterapia. Los tratamientos con flúor y dentífricos para dientes sensibles alivian la incomodidad.

El dolor en los dientes o los músculos mandibulares resulta por el rechinamiento o la tensión en los dientes.

El dolor en los dientes o los músculos mandibulares es característico de pacientes que aprietan los dientes o la mandíbula, a menudo por tensión o la imposibilidad de dormir. El tratamiento comprende lo siguiente:

• Relajantes musculares.
• Medicamentos para el tratamiento de la ansiedad.
• Fisioterapia (calor húmedo, masajes y estiramientos).
• Protectores bucales para usar durante el descanso.

Rigidez de la mandíbula

Una complicación a largo plazo de la radioterapia, es el crecimiento de tumores benignos en la piel y los músculos. Estos tumores obstaculizan el movimiento normal de la boca y la mandíbula por parte del paciente. La cirugía oral afecta también  la movilidad de la mandíbula. El tratamiento de la rigidez mandibular comprende lo siguiente:

• Fisioterapia.
• Dispositivos orales.
• Tratamientos para el dolor.
• Medicamentos.

Pérdida de tejidos y hueso

Una de las posibles consecuencias de la radioterapia es la atrofia de tejido y hueso en la zona tratada. Cuando muere el tejido, se forman úlceras en los tejidos blandos de la boca, aumenta el tamaño y produce dolor o pérdida de la sensación.  La infección se torna un riesgo. A medida que se pierde hueso y tejido, ocurren las fracturas. La atención preventiva atenúa la gravedad de la pérdida tisular y ósea.

El tratamiento comprende lo siguiente:

• Régimen alimentario bien equilibrado.
• Uso de prótesis dentales o dispositivos desmontables tan poco como fuera posible.
• Evitar el tabaquismo.
• No consumir alcohol.
• Utilizar antibióticos tópicos.
• Utilizar analgésicos.
• Cirugía para eliminar hueso muerto o para reconstruir huesos de la boca y la mandíbula.
• Terapia hiperbárica con oxígeno, un método para administrar oxígeno bajo presión a la superficie de una lesión a fin de ayudar en la cicatrización.

(Para mayor información, consultar la sección La nutrición en el tratamiento del cáncer sobre el tratamiento de bucales, bucal y ón del gusto).

Consideraciones mentales y sociales

Los aspectos sociales de las complicaciones orales tienen el potencial de transformarlas en los problemas más difíciles que deben enfrentar los pacientes de cáncer. Las complicaciones orales afectan actividades como la deglución y el habla  así como imposibilitan o mal disponen al paciente para participar en comidas o salir a comer. Pueden originar sentimientos de frustración, retraimiento o depresión y tal vez eviten el contacto con otras personas. Algunos fármacos que se utilizan  en el tratamiento de la depresión no se consideran una opción porque producen efectos secundarios que empeoran las complicaciones orales. (Para mayor información, consultar la sección sobre
Depresión).

La educación, las medidas de sostén y el tratamiento de los síntomas son importantes para pacientes con problemas orales a raíz de la terapia del cáncer. Se realizará el seguimiento minucioso de los pacientes en cuanto al dolor, la capacidad  de adaptarse y la respuesta al tratamiento. Las medidas de sostén de los trabajadores de la salud y la familia pueden ayudar al paciente a hacer frente al cáncer y sus complicaciones.

Consideraciones especiales para niños

Una modificación en el crecimiento y el desarrollo dental constituye una complicación especial para los sobrevivientes del cáncer tratados con dosis alta de quimioterapia o radioterapia en la cabeza y el cuello para cánceres infantiles. Es  posible que ocurran cambios en el tamaño y la forma de los dientes; tal vez se retarde el nacimiento de los dientes y el desarrollo de la cabeza y el rostro tal vez no alcance un grado completo de madurez. Estudios actuales abordan la función y  el momento oportuno del tratamiento ortodóntico para los pacientes con crecimiento y desarrollo dentales alterados. Algunos tratamientos han sido satisfactorios pero las pautas que se constituirán en norma, no han sido aún establecidas.



 
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